Sustituto de azúcar líquido de alulosa

La D-alulosa (también llamada D-psicosa) es bien conocida como el más notable de los azúcares raros. Han pasado más de 20 años desde que Ken Izumori la reportó por primera vez (Itoh et al., 1995). Presenta el 70% de la dulzura, pero solo el 0,3% de la deposición energética de la sacarosa. Además, casi no tiene calorías. Como bioproducto de importancia industrial, la D-alulosa fue catalogada como "generalmente reconocida como segura" (GRAS) por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en 2002 y ha sido aprobada para su uso en dulces, jugos de frutas, suplementos nutricionales y otros productos dietéticos. Por lo tanto, la D-alulosa tiene un importante valor de aplicación en las industrias alimentaria, farmacéutica y de la salud.

La alulosa llegó a los supermercados como edulcorante artificial en la década de 2010. Se ha promocionado por:

• Sabe más a azúcar real. Los estudios sugieren que la alulosa tiene un sabor bastante similar al azúcar de mesa. No tiene el sabor amargo o químico que se encuentra en otros edulcorantes artificiales. Y las investigaciones muestran que las personas consideran que el dulzor de la alulosa es comparable al del azúcar.

• Tiene menos calorías que el azúcar. Aunque es igual de dulce, la alulosa contiene menos del 10 % de las calorías del azúcar.

• No contribuye a la caries. A diferencia del azúcar, la alulosa no la promueve.

• No afecta los niveles de azúcar en sangre. La alulosa no afecta la glucosa ni la insulina en sangre, lo que la convierte en un sustituto viable para personas con diabetes.

“Químicamente, la alulosa es similar a la fructosa, presente de forma natural en las frutas”, explica DiMarino. “Tiene aproximadamente un 70 % del dulzor del azúcar, por lo que su sabor es muy similar. Tras ser absorbida en el intestino delgado, se excreta rápidamente y, por lo tanto, su contribución a la ingesta calórica diaria es mínima”.